martes, 23 de marzo de 2010

Mas que mil palabras...

Hola a todos, me siento un poco frustrado, no he podido en las ultimas semanas enhebrar una buena entrada digna de este fabuloso blog (cuak!). Asi que estuve revisando en algunos archivos de mi mente o de mi cotidiano vivir para poder ocupar alguna historia o anécdota que pudiera utilizar para un nuevo escrito, comentario o lo que sea.

Estuve investigando por harto tiempo y finalmente una gran idea surgió de mi mente. Primero lo primero, me gusta mucho el blues, no se mucho de él ni tampoco mucho de su historia, mentiría si diría que fuera erudito en el tema, pero si podria decir que soy fanático del género y sus influencias en el rock y en la música contemporánea. Siguiendo a los grandes guitarristas de blues encontramos muchos y con música muy variada como Robert Johnson, Son House, Sonny Boy Williamson, Howlin Wolf, y seguimos avanzando con más contemporaneos, no exclusivamente negros como Stevie Ray Vaughan, Johnny Winter y Ry Cooder. En este último me quiero detener, ya que es gran protagonista en este relato y por cierto el que sale en la foto.
En las vacaciones de verano estuve unas semanas en el sur, especificamente el Lago Llanquihue y tuve muchos días para olvidarme de todo. El esposo de mi tía trajo una serie de Dvds para ver en su auto, y resulta que me mostró un tesoro (para mi y muchos adultos por lo menos) que yo había escuchado pero que nunca había tenido la verdadera posibilidad o interés en revisarlo, el famoso documental Buena Vista Social Club (Social clú, como dicen los cubanos). Esta vez me llamó poderosamente la atención porque en su tapa decía Ry Cooder. Ese fue el instante en que le eché el ojo al documental, definitivamente tenia que verlo.

Yo por lo general no soy fanático ni muy seguidor de la música folclórica de mi país, la cueca es buena pero no podria escucharla todo el día y las canciones de Inti Illimani, Congreso, Illapu y otros grupos no me motivan demasiado, menos voy a ser seguidor de la música folclórica de otros países Latinoamericanos. Pero resulta que este documental me envolvió completamente, me gustó desde el principio y la música la encontré sumamente buena.

¿De qué se trata? Ry Cooder viajó a la isla de Cuba por el año 1996 para buscar música con influencias africanas. Si bien la búsqueda no llegó a buen puerto, pudo conocer a varios músicos cubanos que fluctuaban entre los 60 a 80 años, que ya estaban prácticamente en el olvido y retirados. El blusero volvió en el año 98 a la Habana con su hijo Joachim (es aquí donde comienza el documental) para grabar juntar a este elenco de artistas olvidados y los unió para componer un disco y para realizar dos conciertos, uno en Amsterdam en abril del 98 y uno en el Carnegie Hall en Nueva York. En el documental muestran parte de ambos conciertos y hacen un recorrido por todos los artistas, sobre sus historias, sus canciones,etc.

Definitivamente en el resto del mundo Buena Vista Social Club se transformó en el estandarte de lo que significa y representa toda la música cubana, encantando al globo con sus grandes canciones. Artistas como Ibrahim Ferrer, Compay Segundo, Ruben Gonzalez muestran sus canciones y sus vivencias en la isla.

Quiero hacer un enfasis en la (para mi) mejor parte del largometraje, al principio muestran a Ry Cooder y su hijo manejando una moto por el malecón de la Habana y en el fondo se escuchan y se muestran imágenes del concierto de Buena Vista en Amsterdam tocando la canción Chan Chan. Hay un momento en el cual Compay Segundo y el guitarrista Eliades Ochoa se miran y sonrien mientras el público les aplaude. Esa imagen que esta aquí abajo, representa mas que mil palabras, yo la encuentro espectacular y define para mi un momento sublime, fuera de lo común, donde los humanos sentados son por algunos segundos dioses, aclamados y venerados por el público, un momento mágico incapaz de definir con palabras o exclamaciones, produciendome una alegria y gozo que pocas veces he sentido en mi vida. Ambos sonrien como simples seres humanos, pero lo impresionante es que detrás de esa sonrisa se esconden y reflejan muchos sentimientos y sensaciones. Ambos gestos se colan a través de la pantalla y llegan a nuestra mente y nuestros corazones, he ahi lo impresionante de la imagen, ya que supera la barrera física del televisor. Es un momento divino, sublime, sobrehumano, extraordinario,soberbio,providencial, celestial, maravilloso y todos los adjetivos que se le puedan colocar.
Las sonrisas representan muchisimo, representan el éxito después de mucho tiempo olvidados, representa la felicidad y la gloria tras años de haber sido castigados por la memoria colectiva, la alegría, alivio y satisfacción de que todo esta saliendo bien, el placer de poder volver a tocar ante una gran cantidad de personas, en fin es una imagen digna de analisis, les voy a dejar el video y me gustaria que pusieran un enfasis en la imagen y que opinen (aunque sea una linea) lo que sintieron o lo que les llamó la atención de esa toma.

Finalmente debo destacar la música, que definitivamente engancha como pocas cosas folclóricas lo hacen. La mística de los integrantes del grupo logran transformar la música en melodías afables a los oídos, y esta toma vida y se transforma en toda una nueva historia que transcurre y se produce en el documental.

Bueno, me canse de escribir, les dejo dos canciones, la primera Chan Chan compuesta por Compay Segundo, donde aparece la imagen de la que hable ( 0:49 segundos para ser más precisos) . Y en segundo una canción compuesta por Ibrahim Ferrer, a quien Ry Cooder define como el Nat King Cole cubano


Les recomiendo que vean el documental, la verdad es que es muy bueno...
Saludos a todos los que leen el blog, especialmente a Patrick que estoy seguro que le va a gustar y a mi polola, saludos y que viva el rock....